Por muy tópico que suene «El hombre en busca de sentido» debería ser de obligatoria lectura. Un auténtico alegato a favor de la importancia de mantener la esperanza, al menos por salud mental, aún en los momentos más dificiles de la vida. Una historia real de una persona encerrada físicamente en el peor sitio posible con una mente dispuesta a no rendirse ante la innegable realidad que está viviendo.
¿Qué aporta realmente «El hombre en busca de sentido?
Este libro de Victor Frankl es una habitual referencia cuando en alguna formación comentamos en relación a la resiliencia, que es la capacidad para afrontar una situación especialmente adversa y salir reforzado de ella, con la sensacion de haber crecido.
Frankl fue preso durante cuatro años en un campo de exterminio nazi junto a sus padres y su mujer, de los que fue separado nada más llegar. En ese escenario apocalíptico aprendió más que nunca (era psiquiatra y psicólogo) sobre la conducta humana, sobre la motivación y sobre la necesidad humana de encontrarle un sentido incluso al dolor y al sufrimiento.
¿En qué consiste la logoterapia creada por Viktor Frankl?
Nace entonces su peculiar forma de terapia: la logoterapia, orientada hacia la necesidad de tener anhelos, objetivos que nos mantengan la esperanza para seguir viviendo. En un testimonio realmente conmovedor el autor nos cuenta las conversaciones mentales que tenía con su mujer, en la que le comentaba los planes que tendrían cuando salieran de su cautiverio. Cuatro años de conversaciones mentales, autocreadas para sostenerse en pie, máxime cuando la mujer según se ha investigado, murió a los pocos días de ingresar en el campo de exterminio.
Un verdadero ejemplo para recordar como en las condiciones más inverosímiles la vida con sus mayores o menores recursos trata de abrirse paso.
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